Friday, September 22, 2006

Ensayo pruebas

Teoría literaria

1. ¿Cuále es el origen de la literatura?
2. ¿Qué características posee una teoria cientifica?
3. ¿Qué diferencias se observan entre una teoría cientifica y una teoría para la literatura?
4. esatblezca cuatro antecedentes qué posibilitaron la aparición del formalismo russo?
5. Carcacterice la pretensión científica del formalismo russo
6. ¿Qué vinculación existe entre el formalismo russo y el estructuralismo?
6. Mencione los aportes de Damaso Alonso a la critica literaria?
7. ¿Qué es la estilistica?
8. ¿En que elementos se fijo la critica post formalista?
8. Según Gadamer en verdad y método, ¿Cómo se constituye la obra?
9. La literatura se constituira en si misma en lietartura en tanto la comunidad reconozca unarelación de dominio técnico, una pragmatica, en la que ciertos juegos de lenguajes son legitimados como validos, sin exclusión de otros juegos de lenguajes aptos para la misma comunidad o para comunidades lejanas.
a) ¿A qué corriente de pensamiento responde este fragmento?
b) ¿que intenta establecer?
10. ¿Qué se la deconstrucción?


Expresión Oral y escrita
1. ¿Qué diferencias podemos establecer entre expresión oral y expresión escrita?
2. La Escritura es el referente metafisico de la cultura occidental, el sujeto y la verdad reciden en la correspondencia del hecho y la interpretación. Si la escritura ha de ser la interpretación, al constituirse en el hecho, interpretación y hecho han de conjurar lo peremne y lo inmutable.( Derrida)
a) ¿Qué significado posee esta severación?
b) ¿Es Valida la aseveración para la oralidad?
3. Describa las partes en la organización de un discurso oral y su finalidad
4. caracterize al buen orador
5. Mencione los tipos de texto
6. construya un texto discursivo
7. ¿Cuales son las funciones del lenguaje según Jacobson y Bally? . exstablezca las diferencias.

Criterios de corrección
1. Categorizar adecuadamente las respuestas
2. Coherencia y eficiencia
3. Ortografía y redacción acordes.
4. utilización y organización de la información pertinente.
5. Establcecer conexiones ( Globalizar)
6. Exactitud en la respuestas evitando rebundancias e información no requerida


El lunes respondere cuatro
Estudien
Alea jacta est

Friday, September 08, 2006

La continuidad de los Parques

Julio Cortazar
Había empezado a leer la novela unos días antes. La abandonó por negocios urgentes, volvió a abrirla cuando regresaba en tren a la finca; se dejaba interesar lentamente por la trama, por el dibujo de los personajes. Esa tarde, después de escribir una carta a su apoderado y discutir con el mayordomo una cuestion de aparcerías volvió al libro en la tranquilidad del estudio que miraba hacia el parque de los robles. Arrellanado en su sillón favorito de espaldas a la puerta que lo hubiera molestado como una irritante posibilidad de intrusiones, dejó que su mano izquierda acariciara una y otra vez el terciopelo verde y se puso a leer los últimos capítulos. Su memoria retenía sin esfuerzo los nombres y las imágenes de los protagonistas; la ilusión novelesca lo ganó casi en seguida. Gozaba del placer casi perverso de irse desgajando línea a línea de lo que lo rodeaba, y sentir a la vez que su cabeza descansaba cómodamente en el terciopelo del alto respaldo, que los cigarrillos seguían al alcance de la mano, que más allá de los ventanales danzaba el aire del atardecer bajo los robles. Palabra a palabra, absorbido por la sórdida disyuntiva de los héroes, dejándose ir hacia las imágenes que se concertaban y adquirian color y movimiento, fue testigo del último encuentro en la cabaña del monte. Primero entraba la mujer, recelosa; ahora llegaba el amante, lastimada la cara por el chicotazo de una rama. Admirablemente restallaba ella la sangre con sus besos, pero él rechazaba las caricias, no había venido para repetir las ceremonias de una pasión secreta, protegida por un mundo de hojas secas y senderos furtivos. El puñal se entibiaba contra su pecho, y debajo latía la libertad agazapada. Un diálogo anhelante corría por las páginas como un arroyo de serpientes, y se sentía que todo estaba decidido desde siempre. Hasta esas caricias que enredaban el cuerpo del amante como queriendo retenerlo y disuadirlo, dibujaban abominablemente la figura de otro cuerpo que era necesario destruir. Nada había sido olvidado: coartadas, azares, posibles errores. A partir de esa hora cada instante tenía su empleo minuciosamente atribuido. El doble repaso despiadado se interrumpía apenas para que una mano acariciara una mejilla. Empezaba a anochecer.

Sin mirarse ya, atados rígidamente a la tarea que los esperaba, se separaron en la puerta de la cabaña. Ella debía seguir por la senda que iba al norte. Desde la senda opuesta él se volvió un instante para verla correr con el pelo suelto. Corrió a su vez, parapetándose en los árboles y los setos, hasta distinguir en la bruma malva del crepúsculo la alameda que llevaba a la casa. Los perros no debían ladrar, y no ladraron. El mayordomo no estaría a esa hora, y no estaba. Subio los tres peldaños del porche y entró. Desde la sangre galopando en sus oidos le llegaban las palabras de la mujer: primero una sala azul, después una galería, una escalera alfombrada. En lo alto, dos puertas. Nadie en la primera habitación, nadie en la segunda. La puerta del salón, y entonces el puñal en la mano. la luz de los ventanales, el alto respaldo de un sillón de terciopelo verde, la cabeza del hombre en el sillón leyendo una novela.